miércoles, 29 de abril de 2009

El incendio

Y salieron todos arrancando por la puerta trasera, pero yo me quedé ahí para sentir el movimiento de la tierra y ver las lámparas y los platos desplomarse en el suelo. Sentí miedo, pero no el suficiente como para reaccionar. La ventana a mis espaldas, la mirada de espanto de todos en el jardín intentando decirme con gestos que escapara, que huyera porque venía un incendio feroz.
Poco a poco el calor subió a mi cabeza. Comencé a temblar pero sabía que ya era el fin. Mi capacidad para asumir la muerte era bastante efectiva, y aún estando viva, sentí que mis ojos se tapaban de un blanco resplandeciente como el de las imágenes bíblicas en escenas de Jesús. No sabía si llegaría al cielo, pero si pensé que me estaba elevando al más allá.
Algo quiso que no continuara por ese camino, y sin saber de mi por un tiempo indefinido, me vi rodeada de cabezas que me miraban con preocupación. La brisa corría suave y el día agotaba su luz.
Estaba viva.

martes, 21 de abril de 2009

Así es como es

Y así es como es. No me lamento en absoluto! Me alegro del nuevo destino, pues más que ver el vaso medio lleno, fue darse cuenta de que más vale no ser apresurado tomando decisiones cuando la avalancha del sistema te pone un motor automático en los pies.
Entonces, así es como es. Una calle no muy larga, las casas que fueron algún día iguales, ahora están pintadas de diversos colores, incluyendo los horrendos. Y otras, con ampliaciones que varían entre lo monono, lo justo y lo feo.
A unas cuantas casas de esto: mi escuela, dos amigos, el perro y sus pelos, el japonés. Intento no agobiarme por la falta de presión en un momento en que debo estarlo, y lo logro, pero me preocupa.
Al volver me di cuenta de algunos cambios interesantes. Como los de Democron, que es todo un señor ya en muchos sentidos. Siempre de traje con sus nuevas preocupaciones de adulto. Mientras yo intento ponerme horarios, él ya no da más con los suyos... igual sé que todo esto lo pone muy contento.
Pero dentro de todo, el hogar sigue siendo un territorio muy conectado a mi esencia y creo que los cambios se notan más en otros espacios, aquellos que no he tocado muy directamente o que tocaba sin percatarme.
Cómo era antes de conocer esa otra realidad en estas situaciones? Me lo pregunto bien a menudo, y sí que hay diferencias, pero no sé... quizás sigo muy encima de la montaña para que mis ojos puedan ver con claridad.